viernes, 1 de noviembre de 2013

Impulso y determinismo tecnológico

Thomas P. Hughes desarrolla su concepción de los sistemas tecnológicos. Su punto de partida es la tradición histórica del análisis de la tecnología, cargada de supuestos deterministas. Hughes, aunque heredero de ellos, se propone superarlos explícitamente. Del mismo modo, su asunción de una visión sistémica a partir de elementos heterogéneos integrados en red, acerca su teorización a las concepciones constructivistas. Su intención es a la vez trascerder el determinismo tecnológico sin caer en un constructivismo ortodoxo. A pesar de ello, parte de sus desarrollos teóricos suponen  el punto de arranque esencial, de las argumentaciones de Bruno Latour y Michael Callon , artífices de las posturas consideradas más radicales, dentro de la perspectiva consturctivista.
“El concepto de impulso tecnológico evita el extremismo tanto del determinismo tecnológico como de la construcción social presentando una explicación más compleja, flexible, dependiente del tiempo y persuasiva del cambio tecnológico”(aumento o disminución de la inercia en las diferentes fases) Hughes explica la relación entre tecnología y sociedad a partir del concepto denominado momentum tecnológico, es decir, la propensión de las tecnologías por desarrollar trayectorias previamente definidas en un determinado momento de su desarrollo. Dice Hughes que cuando el sistema es joven, el entorno configura el sistema. A medida que el sistema va siendo mayor y más complejo, va cobrando impulso o momentum y el sistema es cada vez menos configurado por su entorno y por el contrario el sistema se convierte en el elemento que más configura la sociedad. En otras palabras, el sistema configura la sociedad y es
configurado por ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario